Cuántos días llevamos ya de Navidad. O son semanas. Lo cierto es que tengo el ordenador ‘petao’ de felicitaciones y christmas animados, ya tuve la cena con los compañeros de trabajo y me he ‘triscao’ media docena de los polvorones que compré hace veinte días. Para evitar sorpresas de última hora, tengo en la despensa el turrón de chocolate Suchard que es el que nos gusta en casa y, además, ya encargué el pescado, el marisco y la carne para la cena de Nochebuena y la comida del día siguiente, que siempre es a base de sobras.
Hace unos días, o semanas, no sé, me sorprendió ver en dos o tres panaderías de las conocidas de Santander roscones de reyes. ¡Hombre!, que se adelante la Navidad está dentro de lo imaginable, pero es que estamos en diciembre. Ya el año pasado ocurrió algo curioso con los roscos y es que se estuvieron vendiendo hasta finales de marzo, por lo menos. Se ve que a la gente le gusta tomar este dulce fuera de su lógica semana.
Callejeando y tapeando encuentro también que este año proliferan los restaurantes que te invitan a no cocinar estas navidades y te ofrecen rica comida para llevar a casa: caracoles, pundins, ensaladas, croquetas, tostadas… Bares, restaurantes y tiendas delicatessen. Hay algunos precios sorprendentes que ciertamente te incitan a tirar el delantal al cesto de la ropa y que lo den todo hecho. Esta nueva tendencia de llevarte el menú navideño a tu mesa coincide con las ofertas de muchos hoteles que además de ofrecerte una suculenta cena te dan alojamiento por una noche por no muchos euros. Por cierto, me llega la oferta del Hotel Ritz de Madrid para estas fiestas. La cena de Nochebuena, con música en vivo, cuesta 270 euros por persona. Los menores de 12 años sólo pagan 85. IVA incluido y sin alojamiento. La cena de gala de Nochevieja, inspirada en la oscarizada película ‘El Festín de Babette’ cuesta 720 euros y 395 para los menores de 12 años. IVA incluido y sin alojamiento. Creo que este año tampoco voy a poder ir.
Veo también algunas ofertas interesantes para pasar la Nochevieja en hoteles rurales de Asturias y Galicia principalmente. En Susacasa, cerca de Luanco, hay un hotel de tres estrellas llamado La Llosa de Fombona que ofrece por 215 euros por persona dos noches en su mejor suite, con jacuzzi en la habitación y cena de Nochevieja y desayuno.
Solo me queda hablar del turrón. Ya hay colas en lo que toda la vida los santanderinos hemos llamado ‘el portaluco’, hoy Monerris, en Amós de Escalante. A finales del siglo XIX y principios del XX, las familias jijonencas –hay dos denominaciones de origen Jijona y Alicante– salían a las grandes capitales de provincia con sus carritos cargados de turrón que vendían en los portales durante las fiestas navideñas. Si el negocio iba bien solían poner allí una tienda. De ahí me imagino que venga lo de ‘el portaluco’.