El hombre que aparece a la izquierda de esta imagen se llama Younes Al Salem y tiene 33 años. Desde hace meses vive en el campamento de Ritsona, donde intenta que todos sus ‘vecinos’ estén lo mejor posible pese a las serpientes que se cuelan en las tiendas o los jabalíes que olisquean por el bosque. Younes ha construido decenas de hornillos con barro. El suelo es arcilloso y con un poco de agua levanta pequeñas montañas que llena de agujeros para meter la leña y apoyar las cazuelas. Cualquier madera que encuentra la convierte en algo útil, y así regala cucharas, sillones o mesas. Younes no para y no quiere hacerlo. Si está haciendo cosas consigue olvidar que su hija de dos años murió en un bombardeo.