Guion: David Marqués y Fesser. Música: Rafael Arnau.
Fotografía: Chechu Graf. Reparto: Javier Gutiérrez, Juan Margallo, Luisa Gavasa, Jesús Vidal,Athenea Mata.
Comedia. | Cinesa y Peñacastillo.
A pesar del realismo obvio y desnudo que preside esta historia, en ningún momento abandona el tono de cuento, la coartada casi surreal y ese lado lúdico de viñeta y tebeo. Javier Fesser juega en serio y mete muchas canastas en ‘Campeones’: la del elogio de la diferencia, la de la solidaridad, la de llamar las cosas por su nombre. Se agradece que el cineasta de ‘Camino’ eluda el ternurismo, dé un corte de mangas a lo políticamente correcto y combine con destreza y acierto lo ácido con lo contundente, alejado de la mirada compasiva, la hipocresía y el deporte patrio de poner etiquetas, simular ante el personal y mirar para otro lado. Antes que nada cabe destacar que sea con tintes de comedia negra, surreal, paródica o simplemente juguetona, lo cierto es que ‘Campeones’ es una película divertida y eso entre tanta comedia estereotipada y gripada ya dice mucho del responsable de llevar a la pantalla a Ibáñez y su Mortadelo y Filemón. De hecho, Fesser no se aparta demasiado de ese mundo que tan bien conoce para retratar a un grupo de discapacitados intelectuales empeñados, pese a las apariencias, en convertirse en un equipo de baloncesto. La presentación de los personajes propicia momentos hilarantes al fundamentar su descripción y mirada de complicidad en los contrastes de códigos y lenguajes entre el variopinto grupo protagonista (que bien podría protagonizar una serie) y su entrenador, un inmenso Javier Gutiérrez, que si no se deja quemar, lleva camino sin duda de ser el José Luis López Vázquez de nuestro tiempo por el peso de sus presencias en cada aparición. ‘Campeones’ es ácida y risueña, golpea bajo donde duele socialmente y es valiente y arriesgada en algunos momentos. Lástima que caiga en la hipérbole de un tramo final en el que reitera y prolonga algunas situaciones innecesariamente, cayendo en el exceso y regodeándose en varias subtramas cuando ya tenía la ficción atrapada por el cuello. Fesser, que domina las distancias cortas, saca partido del uno contra uno entre su protagonista y el mundo intransferible y diferente dé cada entusiasta deportistas de verbo limitado pero transparente, consciente de su lugar en el mundo. Reserva el cineasta para momentos oportunos, casi siempre sin subrayados, el minuto de mensaje: la pregunta sobre la normalidad y lo que no lo es subyace en esta opereta bufa que nunca baja la guardia. Más que los gag, que los hay y muy buenos, y que el conjunto destile verdad, lo importante es que la mirada de Fesser es respetuosa y la reivindicación de los derechos de la diferencia está siempre presente. El descenso melodramático en busca de la lágrima final emborrona un partido vital, de estrategia y moral, sí, pero que carga de personales a muchos colectivos sociales y redes, y logra canastas festivas. Frente a los chistes de la comedia gamberra, ‘Campeones’, con más o menos comicidad, y su gran dirección de actores, desprende un sentido humanista que para sí quisieran muchas campañas hipócritas que basan su gancho en el artificio.
Guillermo Balbona comenta la actualidad cinematográfica y los estrenos de la semana
Sobre el autor
Bilbao (1962). Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense. Ser periodista no es una profesión, sino una condición. Y siempre un oficio sobre lo cotidiano. Cambia el formato pero la perspectiva es la misma: contar historias.