POLVO CALLEJERO
Cuchu y el paraíso montañés
JUAN CARLOS FLORES-GISPERT
No sólo a la cantante Toñi Salazar le gusta El Sardinero para disfrutar de Santander. A Carmen Martínez-Bordiú que (según ha contado en las revistas del colorín le gustan mucho los gorilas) la playa de El Sardinero le proporciona mucho relax. Por la mañana pasea por la playa, se mete en el agua aunque esté fría y se restriega el cuerpo con algas porque son buenas para la piel. Es de gustos sencillos (lo ha dicho ella), así que juega al mús en el Complejo Deportivo de La Albericia con Teo, el concesionario del bar. Y come en “La Nuncia”, en Cueto, el restaurante de la simpática Angelines. Por si no lo recuerdan, ella está casada con Jose Campos, dueño del bar Culturas y de pistas de padel en Parayas. Ella (ella no hay más que una), pasa muchos ratos en el local de él. Y él, feliz, cuenta por donde quieren oírle: «Si llego a saber cómo es el matrimonio me caso antes». Contrajeron nupcias en 2006. Hecha la propaganda, cambio de tema.
La última reunión de famosos se ha celebrado en el Palacio de la Magdalena de Santander: Manolo Zarzo, María Fernanda D´Ocon, Andrés Resino, Josep María Flotats, Javier Cifrián, Juanjo Seoane, Paco Valladares, Blanca Portillo y Betty Misiego, entre otros. Fue emocionante ver a Betty Misiego en vivo y en directo. Viene de vez en cuando a Cantabria y se recluye en casa de unos buenos amigos, con hermosas vista a las praderas cántabras. Karina ha estado hace poco en Santander. También se ha hospedado en casa de amigos. Vino a una fiesta años sesenta, en la que fue la gran estrella. Fiesta organizada por la empresa Rumore, de Silvia Gil y Laura de la Peña.
Y en Torrelavega, la Corporación Municipal que preside Blanca Rosa Gómez Morante, ha decidido que un lugar público de la ciudad lleve el nombre del abogado Nilo Merino, fallecido en enero pasado. Se quiere que en la memoria colectiva torrelaveguense quede el nombre de este hombre, al que se le han reconocido sus muchos méritos personales y su entrega a Torrelavega con la Medalla de Oro de la Ciudad. Y desde Lamasón, el cura Alberto Gatón nos regala uno de sus textos en los que, esta vez, alaba a los ganaderos por su «diario bregar con el cuchu» y explica que Cantabria es «el paraíso de la más guapas vacas tudancas del planeta». (Para los no informados, el “cuchu” es la caca de vaca). Pasó Sant Jordi y no tuve ni rosa ni libro. Mi asistenta cubana Daisy tampoco. Una lástima.
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