El verano invita a cuatro cosas por encima de todo: cañitas, terrazas, bermudas y chanclas. Así, en plan ‘guiri’, es más fácil ver pasar los días en julio, agosto y septiembre. Junio, ya se sabe, en Cantabria es la continuidad del otoño, lamentos generalizados entre días de sol, lluvias, vientos y relámpagos.
Las cañitas son fáciles de encontrar, más complicado es hacerlas coincidir con una buena terraza, de esas donde la silla no te deje al levantarte las posaderas con una marca igual a un código de barras. Hoy es fácil encontrar terrazas con hueco, gracias, entre otras cosas, a la abundancia de bares en Cantabria, al reclamo para los fumadores de los espacios abiertos y a las muchas calles peatonales que se van abriendo, o cerrando, no se muy bien cuál es más correcto, por toda nuestra geografía regional.
Terrazas y cañas, sobre todo de cerveza de barril bien tirada, de esa que la espuma va marcando surco tras surco en el interior del vaso a cada sorbo del sediento o la sedienta. Ya hay buenos tiradores de cerveza en Cantabria. No hace falta ir a Madrid, Sevilla, Salamanca o Cuenca. Prueba de ello es el nivel que mostraron un buen puñado de barmans en el reciente concurso organizado por Estrella Galicia en Santander.
Las bermudas están de oferta en mogollón de tiendas en Santander. Bermudas deportivas de todos los colores, con diseño de pantalón vaquero, ideales para ir a la playa, de chiringuitos o a Peña Herbosa a la hora del aperitivo. Con la piel un poco tostada y al poder ser con las piernas bien depiladas. Me gustan las que he visto en algunos escaparates, que son como más de vestir, más STV, y se combinan además con una blazer, de esas tan relamidas que no te dejan darte el botón del medio.
Sobre las chanclas, mejor las de toda la vida, las de goma con el separador de los dos primeros dedos del pie. Las hay de todos los colores y precios. Y eso…, terrazas.