Cantabria Actúa recordará esta tarde en Castro Urdiales a las miles de personas que han perdido la vida en el Mediterráneo
Aylan Kurdi vestía pantalones cortos azules y una camiseta roja. A sus tres años huía junto a su familia de la guerra que destruía Siria. Su imagen, ahogado en la costa de Turquía, dio la vuelta al mundo, inundó las redes sociales y trató de concienciar sobre el drama de la crisis de los refugiados y el sufrimiento sus víctimas más vulnerables: los niños.
Cuando hace ya un año de aquel fatídico día y varias ciudades, entre ellas Castro Urdiales, van a rendir un homenaje al pequeño Aylán y a todas las personas que han perdido la vida en el Mediterráneo mientras huían de la muerte. Paradojas de la vida con la que Occidente no está teniendo la empatía deseada por muchos. Mientras las autoridades buscan soluciones a un ritmo lento, lentísimo, muchos ciudadanos han decidido demostrar a los refugiados que no están solos y que, aunque no sirva de mucho, no se les olvida.
Aquella foto de Aylán nos pellizcó el corazón y entonces se acuñó el concepto de los ángeles del agua. Hoy ellos serán los protagonistas del acto organizado por la Comunidad Solidaria Cantabria Actúa en el salón de actos del pabellón de Actividades Náuticas de Castro, junto a la Cofradía de Pescadores. Allí y a partir de las 20.00 horas se proyectará un documental grabado en los campos de refugiados de Grecia y se expondrán los 22 casos vulnerables presentados al Ministerio de Asuntos Exteriores por más de un centenar de organizaciones y voluntarios que piden protección internacional para las familias atrapadas en el país heleno.
Este mismo acto se celebrará simultáneamente en seis ciudades españolas: Barcelona, Sevilla, Ávila, Zaragoza y Zaragoza, además de la localidad cántabra, y en las localidades griegas de Tesalónica y Mytilini. De esta forma se rendirá un reconocimiento a todas las personas que huyen de la guerra y que se completará con la lectura de una carta escrita por un refugiado sirio desde un campamento griego. Además, Castro acogerá la exposición de los 17 carteles manuscritos de Mamon Hassn, el ciudadano sirio que desde el campamento de Idomeni lanzaba mensajes al mundo pidiendo ayuda.
El acto finalizará con todos los asistentes depositando en la bahía castreña 14 farolillos flotantes con luces, en homenaje a todos los fallecidos en el Mediterráneo intentando alcanzar las costas europeas. El número hace referencia al artículo 14 de la Declaración de Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país, en caso de persecución”.