Las cámaras de los teléfonos móviles nos han cambiado la vida y los paseos. Este mensaje obedece únicamente a una limpieza. A ese rato en el que empiezas a borrar imágenes de una memoria que lo pide a gritos, que está atiborrada. Entre ellas, salvadas de ese bajar veloz de pantalla táctil, me han saltado a los ojos las que contenían palabras.
Y de eso va esto. De enseñaros los mensajes que uno se encuentra en este Santander limpio, pero al que se le ven las tripas si se le saben buscar las cosquillas. Un álbum de fotos con cierto mensaje. Todas salieron de mi móvil. Todas son de aquí. Se lo prometo.
1.- Un clásico de aquí
El Santander elegante tiene puerta de atrás. Somos viento sur, aire alcohólico, algo mareante.
2.- Historias de andar por casa
Porque detrás de la postal está el barrio y sus cosas. Anécdotas, pequeñas rencillas… Acompañadas de ese tan nuestro “aquí nos conocemos todos”.
3.- Cabreos y peticiones
Esto obedece al calor de la pequeña ira, la rutinaria. Un vecino que deja todo lo que está haciendo para subir a casa y elaborar la nota. La escribe, la baja, la coloca… Y todo, por encontrarse la puerta abierta. Por enésima vez… Así se define esa rojez llamado crispación.
4.-Recordatorios
Con lo poco que cuesta… En este bar, le pusieron precio. Repita conmigo: ‘Buenos días’, ‘gracias’…
5.-¿Roma o Reina Victoria?
No hemos cambiado tanto. Muchos siglos, mismos juegos… El poder sabe lo que se hace. Siempre lo supo.
6.-Nocturna
La clandestinidad siempre formó parte de la protesta. Saltó a la vista oscura de unas tres de la mañana de regreso. Contraste. La ciudad del grito, aunque aquí seamos de gritar en casa y callar fuera.
7.-El mensaje
Nada que añadir. Mire, lea y piense lo que quiera…